martes, 26 de junio de 2012

RIQUELME Y LA COPA, UN AMOR ETERNO QUE ESTÁ A DOS ENCUENTROS DE LLEGAR A SU FIN


Indudablemente, cuando juega la Libertadores, Román se siente en su "hábitat natural". El “10” de América ya se convirtió en el jugador “xeneize” con más presencias en la competencia (64)el más goleador (23) junto a Palermo y está a un paso de sumar su cuarta estrella (ya obtuvo las de 2000, 2001 y 2007) y así igualar la línea de Sebastián Battaglia y Guillermo Barros Schelotto. REPASÁ EN IMÁGENES LO MEJOR DE SU TRAYECTORIA "COPERA"
Que Juan Román Riquelme encuentra en la Copa Libertadores el terreno idealpara desplegar su fútbol distinto, no es ninguna novedad. Su amor incondicional para con dicha competencia comenzó allá por 2002 y parece que tendrá su fin en la presente edición.  Es que el capitán “xeneize” ya avisó que está final que afrontará ante Corinthians (teniendo el encuentro de ida este mañana desde las 21.50 en la “Bombonera”) será la última de su carrera.

El romance decíamos comenzó en la Libertadores de 2000, cuando el “Xeneize” volvió a participar de la competencia luego de seis años de ausencia. Román retornaba del frustrante Preolímpico Sudamericano de Brasil, donde la Selección argentina no había logrado la clasificación a los Juegos Olímpicos de Sidney de ese año y se sumaba al plantel dirigido por Carlos Bianchi.


Fue en esa competencia, donde el enganche comenzaba a enamorar a los chinchas “Xeneizes” y avisaba que pasaría a formar parte de la historia grande del club. En los octavos de final frente a Nacional de Ecuador, Riquelme convirtió su primer gol en la Libertadores, cuando tras un centro durmió la pelota y la “clavó” junto al segundo palo. El elenco de La Ribera ganaría ese partido 5 a 3 y Román volvería a convertir en el partido siguiente, que fue caída por 2 a 1 ante River en la ida de los cuartos de final.

Pese a ese amago sabor que le quedó por la derrota, su equipo daría vuelta la serie en el segundo encuentro y tras superar al América de México en las semis y vencer a Palmeiras en la final, Boca se consagró en el certamen luego de 22 años.

Al año siguiente continuarían las alegrías y el enganche protagonizó una recordada semifinal frente a Palmeiras, cuando tuvo una deslumbrante actuación en el 2 a 2 de la vuelta en San Pablo. En aquella competencia además le convirtió un gol a Oriente Petrolero en la victoria por 2 a 1 del debut y otro a Junior de Barranquilla en los octavos de final. Una vez finalizado el torneo, Riquelme fue elegido como el mejor jugador de la Copa.

Ya en 2002 continuó su carrera en el exterior y tras sus pasos por Barcelona y Villarreal,en 2007 retornó a Boca para continuar dándoles alegrías a los simpatizantes. Ese año, su rendimiento dentro de los diversos campos de juego fue de menor a mayor, a la par de los desempeños del equipo.

Es que los resultados del “Xeneize” no habían sido del todo positivos en la primera ronda y como consecuencia de eso arribaba a la última fecha con la obligación de convertirle al menos cuatro goles al Bolívar para avanzar a los octavos. Y vaya si lo logró, Boca se impuso por 7 a 0 y logró además la diferencia necesaria para no tener que viajar y así enfrentar a Vélez en los octavos.  En esa instancia, Román se lució a más no poder, asumiendo la conducción del equipo y convirtiendo dos goles (uno de ellos olímpico).

Ya en cuartos, ante Libertad de Paraguay, su deslumbrante rendimiento siguió aumentando y en la vuelta fue el autor del gol que abrió el partido, cuando el elenco guaraní realizaba una gran tarea defensiva. En las semis también marcó un tanto en la vuelta frente a Cúcuta Deportivo y ya en la final fue determinante. En la ida fue figura y la victoria por 3 a 0 ante Gremio contó con un grito suyo; mientras que en la vuelta fue el autor del doblete con que el “Xeneize” se impuso por 2 a 0 y selló un global de 5-0 (récord en finales) para levantar una vez más la Copa (la sexta del equipo y la tercera de Román, quien fue el goleador del equipo con siete festejos y una vez más fue elegido como el mejor jugador de la competencia).

Ahora, el capitán del elenco conducido por Falcioni está una vez más a un paso de la gloria. Aunque la participación de Boca en la actual edición no comenzó de la mejor manera, partido a partido fue ganado firmeza, siendo el mejor encuentro de Román la victoria por 3 a 2 ante Unión Española en Chile en la vuelta de los octavos de final, donde convirtió un gol y asistió en los dos restantes.

En la competencia en juego, Román lleva convertidos tres tantos y alcanzó dos records: llegó a los 23 goles en la Copa Libertadores, igualando a Martín Palermo como el más goleador del certamen continental; y se convirtió en el jugador de Boca con más presencias al alcanzar los 64 partidos, uno más que su amigo y compañero de equipo Clemente Rodríguez, mientras que detrás de ellos se encuentran Sebastián Battaglia y Roberto Abbondanzieri con 60 encuentros, luego Guillermo Barros Schelotto con 54, Marcelo Delgado con 51 y Palermo con 44.

Ahora ante el Corinthians, el eterno “10” de América estará ante la posibilidad de sumar su carta estrella continental y así igualar la línea de Battaglia y el “Mellizo”, quienes obtuvieron esa cantidad por haber obtenido las mismas que Román más la de 2003.

Así es que Román deja en claro que su mística copera inigualable está más vigente que nunca y lo demuestra con sus eternos tiros libres, vaselinas, gambetas indescifrables, penales, goles olímpicos y esa pausa que característica que lo hace un jugador diferente y pensante, capaz de elaborar pases perfectos. En definitiva, lo real esel amor eterno entre el 10 de Boca y la Copa Libertadores que merece cerrarse con un broche de oro.

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