El arquero de Boca valoró la actuación y el ímpetu del equipo en el derby con River, pero no escondió la peor marca histórica de encuentros sin victorias del club. "Ya sin ganar un partido de local se encienden alarmas", comentó al respecto. En tanto, no se tomó tiempo para analizar las declaraciones de Ramón. "Esas son cosas que no me dan risa ni ganas de hablar", dijo al respecto el '1'
Agustín Orión fue uno de los futbolistas de Boca más experimentados en cancha, y de hecho, llevó consigo la cinta de capitán. A la hora de hacer un balance sobre las acciones del partido contra River, destacó la labor de los juveniles, algo que fue destacado por los hinchas: “La gente reconoció más que nada las ganas y el ímpetu, están contentos porque jugaron muchos chicos y eso es bueno futuro”.
De todas formas, más allá de hacer las valoraciones pertinentes, también hizo un párrafo aparte para mencionar algunos puntos en los que están en deuda: “Tenemos que mejorar, esto no nos alcanza. Sabemos que no estamos haciendo las cosas como queremos. Para Boca estar once partidos sin ganar es terrible… Ya por no ganar de local uno solo se enciende la alarma…”. Sacó la conclusión de la mejora del último tiempo: “Hay un equipo más confiable”.
De todas formas, más allá de hacer las valoraciones pertinentes, también hizo un párrafo aparte para mencionar algunos puntos en los que están en deuda: “Tenemos que mejorar, esto no nos alcanza. Sabemos que no estamos haciendo las cosas como queremos. Para Boca estar once partidos sin ganar es terrible… Ya por no ganar de local uno solo se enciende la alarma…”. Sacó la conclusión de la mejora del último tiempo: “Hay un equipo más confiable”.
En diálogo con Estudio Fútbol, de TyC Sports, también contó cómo fue estar abajo en el tanteador después del minuto de juego: “Es difícil, se les facilitó a ellos porque iban a venir a jugar de contragolpe con gente rápida. Fue complicado, por eso también se valora lo que hicimos en el segundo tiempo. Aunque sin generar situaciones, tratamos de hacernos patrones del juego”.
Fue uno de los protagonistas en la decisión de la continuidad del juego, cuando los hinchas de Boca le arrojaron petardos a Marcelo Barovero. Como capitán, junto a Cristian Ledesma y el árbitro Germán Delfino, apareció en la escena: “Le dije que si nos teníamos que ir a casa no había ningún problema, queda a su criterio si debió suspenderlo o no. Con el diario del lunes, te puedo decir que estuvo bien en seguirlo porque no hubo mayores problemas”.
Por último, no quiso meterse en la polémica con Ramón Díaz, quien declaró con ‘chicanas’. “Se tiene que hablar de fútbol. Se terminó analizando algo que no me da risa ni ganas de hablar”, manifestó. Y con la mirada puesta en Corinthians por la Libertadores, concluyó: “Fundamental será marcar un gol, porque ellos tendrían que hacer tres. Van a tener que salir a buscarnos, algo a lo que no están tan acostumbrados, al margen del poderío ofensivo que tienen”.
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