lunes, 15 de abril de 2013

RIQUELME Y BIANCHI ENCABEZARON CHARLAS INTERNAS LUEGO DE LA CATÁSTROFE


No era demasiado complicado imaginar que la terrible caída por 6 a 1 ante San Martín en San Juan iba a generar consecuencias "puertas adentro" en Boca. El club sufrió uno de los peores papelones de su historia contemporánea y quedó rápidamente eliminado de la pelea por el título en el certamen local. Por eso, más allá de lo hablado en el vestuario cuyano, el enganche y el "Virrey" fueron los principales protagonistas de conversaciones de alto voltajeENTERATE QUIÉNES FUERON LOS INTERLOCUTORES Y SUS DIFERENCIAS
Tensión en Boca: Riquelme y Bianchi encabezaron charlas internas luego de la catástrofe
Crédito foto: Fotobaires
Se "caía de maduro" que la tremenda caída por 6 a 1 ante San Martín de San Juan iba a generar consecuencias y movimientos internos en Boca por tratarse de unas de las peores derrotas de los últimos tiempos y justo ante un rival que llevaba 16 presentaciones sin saber qué era ganar. Si bien los protagonistas charlaron "en caliente" en los vestuarios del estadio Hilario Sánchez, la cuestión continuó en Buenos Aires.

En el Complejo Pedro Pompilio volvieron a verse las caras Juan Manuel Sánchez Miño y Matías Caruzzo, quienes habían sido los animadores "excluyentes" de una acalorada discusión en pleno campo de juego y a la vista de todos cuando Santiago Silva se preparaba para ejecutar el penal y descontar ante el "Verdinegro".

Aunque firmaron la "pipa de la paz" y hablaron en buenos términos, debió interceder Carlos Bianchi, quien terminó oficiando de mediador, escuchando a las partes y dando su veredicto sobre lo ocurrido. Lógicamente, el entrenador "xeneize" se vio preocupado por las falencias futbolísticas pero también por las relaciones internas de sus dirigidos. Además, varios testigos contaron que existieron fuertes cruces verbales entre referentes y juveniles.

Pero otro muy fastidioso por el traspié fue el máximo símbolo del plantel profesional, Juan Román Riquelme, quien digirió como pudo cada uno de los goles del cuadro de Rubén Forestello a cientos de kilómetros de distancia. No solamente manifestó su desencanto por la actuación de sus compañeros sino que también le pidió una reunión de carácter privada a Leandro Somoza.

Si bien los principales temas "tocados" en la charla fueron de índole futbolística (ambos serán titulares en la visita a Toluca desde las 19.15 del miércoles), queda claro que el encuentro era necesario para limar asperezas y no seguir pronunciando las diferencias entre los riquelmistas y los ex falcionistas, como lo son justamente el ex Vélez, Walter Erviti, Santiago Silva, Agustín Orion, Matías Caruzzo, entre otros de menor ascendencia dentro del plantel.

Como en los viejos tiempos, el vestuario de Boca se ve dividido pero al menos los diálogos sirvieron para arrimar posiciones y jurarse una unión total sobre el césped por el bien del club, que sueña con quedarse con otra Copa Libertadores más. Para el cierre de semestre todavía falta y la promesa quedó sobre la mesa: a dejar todo y luego se verá cuáles son las decisiones de Bianchi para el futuro ¿Les cumplirán a los hinchas?

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