Los jóvenes futbolistas de River predijeron a lo largo de la semana un triunfo “millonario” para el domingo, pero el “Flaco”, además de tomarlo con un tono irónico, los desafió:“Hay que demostrarlo adentro de la cancha”. Les quitó presión a Falcioni y Almeyda, contó las sensaciones previas a su último derby y dijo que se ve festejando aunque “si no corremos y metemos, va a ser difícil ganarlo”
Que “les vamos a ganar 2-0”, que “3 a 1”… A Schiavi parecen no haberle caído para nada bien los comentarios hechos por los juveniles de River (González Pirez y Lanzini), quienes se atrevieron a pronosticar cómo terminará el Superclásico del domingo. “Son chicos… Recién empiezan. Las palabras hay que demostrarlas adentro de la cancha”, expresó en conferencia de prensa. De todas formas, cuando fue consultado él, no dudó en decir: “Yo me veo festejando después del partido”.
Muy cuestionados llegan Julio Falcioni y Matías Almeyda, quienes podrían quedar pendiendo de un hilo en caso de besar la lona en Núñez. Sin embargo, el “Flaco” parece tener otro punto de vista: “No creo que un resultado cambie la suerte de alguno porque hicieron méritos suficientes para estar donde están. Nosotros no tenemos que salvar a nadie, hay que jugar por Boca, por nosotros y por la gente”. Y advirtió: “Si no corremos o metemos, va a ser difícil ganarlo”.
A los 39 años, será un privilegiado por tener la posibilidad de presenciar desde adentro del campo de juego como uno de los protagonistas el Superclásico. Lo toma como algo especial y reflexionó: “Ojalá me pueda ir con una alegría y festejar, es lo que queremos todos”. Y sobre su futuro inmediato, insistió: “Está decidido que termino mi carrera. Sueño con dirigir alguna vez un partido así, pero hoy por hoy pienso en el fin de semana, tengo una responsabilidad”.
¿Cómo hay que afrontar este tipo de encuentros? Rolando Schiavi es una palabra autorizada hablar por tantos cotejos de este tipo en el ‘lomo’ y opinó: “Los dos queremos ganar, hay que jugar con sangre y corazón caliente. Es el partido que estamos esperando, todos lo queremos jugar. Ellos y nosotros tenemos presión, y la necesidad, porque estamos en Boca”. Al mismo tiempo recordó: “Estamos a 5 del puntero, tenemos chances de pelear por salir campeón y sabemos que una derrota nos podría dejar afuera. Igualmente no pensamos en eso”.
Por último, revisó en su memoria y comentó cuál fue el Superclásico que más recuerda y que más felicidad le trajo en su carrera: “Todos son especiales, pero me quedo con el del 2004, cuando los dejamos afuera de la Libertadores y yo les hice un gol en la ida”. Y concluyó: “A los logros no los cambiaría por nada, porque lo que ya gané, ya lo gané. Aunque el fin de semana quiero ganar como siempre a todo lo que juego”.
Muy cuestionados llegan Julio Falcioni y Matías Almeyda, quienes podrían quedar pendiendo de un hilo en caso de besar la lona en Núñez. Sin embargo, el “Flaco” parece tener otro punto de vista: “No creo que un resultado cambie la suerte de alguno porque hicieron méritos suficientes para estar donde están. Nosotros no tenemos que salvar a nadie, hay que jugar por Boca, por nosotros y por la gente”. Y advirtió: “Si no corremos o metemos, va a ser difícil ganarlo”.
A los 39 años, será un privilegiado por tener la posibilidad de presenciar desde adentro del campo de juego como uno de los protagonistas el Superclásico. Lo toma como algo especial y reflexionó: “Ojalá me pueda ir con una alegría y festejar, es lo que queremos todos”. Y sobre su futuro inmediato, insistió: “Está decidido que termino mi carrera. Sueño con dirigir alguna vez un partido así, pero hoy por hoy pienso en el fin de semana, tengo una responsabilidad”.
¿Cómo hay que afrontar este tipo de encuentros? Rolando Schiavi es una palabra autorizada hablar por tantos cotejos de este tipo en el ‘lomo’ y opinó: “Los dos queremos ganar, hay que jugar con sangre y corazón caliente. Es el partido que estamos esperando, todos lo queremos jugar. Ellos y nosotros tenemos presión, y la necesidad, porque estamos en Boca”. Al mismo tiempo recordó: “Estamos a 5 del puntero, tenemos chances de pelear por salir campeón y sabemos que una derrota nos podría dejar afuera. Igualmente no pensamos en eso”.
Por último, revisó en su memoria y comentó cuál fue el Superclásico que más recuerda y que más felicidad le trajo en su carrera: “Todos son especiales, pero me quedo con el del 2004, cuando los dejamos afuera de la Libertadores y yo les hice un gol en la ida”. Y concluyó: “A los logros no los cambiaría por nada, porque lo que ya gané, ya lo gané. Aunque el fin de semana quiero ganar como siempre a todo lo que juego”.
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