El arquero juvenil de Boca, que se convirtió en el dueño del arco durante la gira por Colombia y Venezuela, blanqueó su sueño de cara a la definición contra Racing, que será el 8 de agosto y en la que peleará un puesto con Oscar Ustari. "Estoy tranquilo porque pude hacer buenos partidos, las ganas siempre están", afirmó
El arco se convirtió en un problema para Boca en los últimos días, luego de que se confirmara que Agustín Orión tendrá un extenso período de recuperación de su lesión en los ligamentos y de que Sebastián Sosa se fuera a Vélez Sarsfield, que le adquirió el pase. Aunque está todo acordado con Oscar Ustari, la firma se demoró demasiado y en la gira que realizó el "Xeneize" por Colombia y Venezuela, el titular fue Sebastián D´Angelo.
El oriundo de Río Negro analizó el presente que lo tiene en la consideración de Julio César Falcioni y expresó que "estoy tranquilo, jugué partidos amistosos pero era obligación mía tener buenos rendimientos. Se pudo conseguir y vivo el día a día con intensidad".
Más allá de que para algunos no tienen demasiada trascendencia estas pruebas en el exterior, el juvenil comentó que "yo tenía que aprovechar para hacer mis primeras armas en Primera, me sirve, para mí es mejor cuanto más juegue. Las ganas siempre están y yo le agradezco la confianza al entrenador".
El oriundo de Río Negro analizó el presente que lo tiene en la consideración de Julio César Falcioni y expresó que "estoy tranquilo, jugué partidos amistosos pero era obligación mía tener buenos rendimientos. Se pudo conseguir y vivo el día a día con intensidad".
Más allá de que para algunos no tienen demasiada trascendencia estas pruebas en el exterior, el juvenil comentó que "yo tenía que aprovechar para hacer mis primeras armas en Primera, me sirve, para mí es mejor cuanto más juegue. Las ganas siempre están y yo le agradezco la confianza al entrenador".
A su vez, D´Angelo contó el choque que tuvo con Lucas Viatri hace un par de días en un entrenamiento, que casi le complica su situación. "En el momento pensé que se me había quebrado el tabique, hubieran sido dos meses de parate y era perder la oportunidad de jugar, al menos en la gira. Hasta que no llegué al hospital y me dijeron que no había que operar, la pasé mal. Me quedó tranquilidad y las ganas las pude mantener".
Para finalizar, en su entrevista con De Una Otro Buen Momento de Radio La Red, el arquero sostuvo que "las ganas de jugar la final de la Copa Argentina siempre están, desde luego, pero no depende de mí esa decisión. Hay que estar preparado, puede pasar cualquier cosa y si me toca, tengo que responder".
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