La salida de Juan Román Riquelme no sólo causó revuelo en el equipo, en el cuerpo técnico y hasta en la dirigencia, con declaraciones cruzadas y banderazos incluidos. También evitó que durante mucho tiempo se hablara de refuerzos o del estilo de juego a adoptar. Hasta debaten si se debe retirar la "diez" o dejarla y que se la disputen Walter Erviti y Cristian Chávez, justo los dos futbolistas que marcaron anoche en el primer amistoso oficial y así le dieron aire al preocupado Falcioni. Más allá de la trascendencia que tuvo el ídolo recién caído -para muchos, la figura más importante en toda la historia de Boca-, remarcan lo injusto que sería que esto ocurriera pensando en las pasadas glorias “xeneizes” que supieron defender con hidalguía ese preciado número. Mientras tanto, en el primer amistoso de la pretemporada, la dorsal número 10 "brilló" por su ausencia: nadie se atrevió a usarla. CONOCÉ A LOS HISTÓRICOS ENGANCHES DE BOCA
Nadie duda de la calidad de Juan Román Riquelme y no es para nada descabellado pensar que se retire la ‘10’ a modo de reconocimiento. Sin embargo, con el sólo hecho de pensar quienes son los que se disputan por heredarla causa indignación en algunos. Y no es porque se trate de menospreciar a dos buenos jugadores como Walter Erviti y Cristian Chávez, los que Julio César Falcioni elegiría para que utilicen esa camiseta y que pese a que no la utilizaron todavía ya le dieron un "guiño" al anotar los goles en el triunfo ante Millonarios, sino porque al revolver en la memoria aparecen muchas glorias que supieron representar del mejor modo la casaca “azul y oro” y principalmente la número “diez”.
Roberto Eugenio Cherro, Ángel Clemente Rojas, Osvaldo Rubén Potente, Mario Nicasio Zanabria, Diego Armando Maradona, Alberto Márcico, Diego Latorre, son algunos de los tantos nombres que al igual que Juan Román Riquelme defendieron a base de buen juego esa histórica numeración. A continuación una breve reseña de cada uno de ellos.
ROBERO EUGENIO CERRO (23-02-1907 / 13-10-1967)
Más conocido como “Cherro” para sus más fieles seguidores. Aquí entrará en discusión si fue mediocampista o delantero, por sus cientos de goles marcados con la camiseta de Boca, sobre todo en la década del ‘20, que hoy lo tiene como el segundo goleador de la historia detrás de Martín Palermo. Sin embargo, el estilo de juego de la época lo llevó a que se lo considere delantero aunque para muchos fue un claro mediocampista por su gran habilidad y rapidez mental para resolver jugadas difíciles. Sereno, preciso en la distribución del juego y seguro en el momento de la definición. “El virtuoso malabarista del fútbol”, también apodado por sus gambetas y maniobras imprevistas. Ganó cinco títulos y anotó 218 goles en 301 partidos.
ANGEL CLEMENTE ROJAS (24-08-1944)
Para muchos que lo pudieron disfrutar, en su esplendor en la década del ‘60, sin dudas el máximo ídolo de la historia “xeneize”, incluso superior a Maradona y Riquelme. “Rojitas” fue para la hinchada, esa que siempre lo bancó y mimó pese a los actos de indisciplina y poca voluntad hacia los entrenamientos. Lo que más se recuerda de su juego es su cintura, capaz de tomar formas inexplicables. Pese a haber sufrido una rotura de ligamentos y problemas en sus meniscos, se recuperó y pudo terminar con una carrera en la cual cosechó cinco títulos, jugando 222 partidos y convirtiendo 79 goles.
OSVALDO RUBÉN POTENTE (16-11-1951)
Apareció en el equipo en 1971 y compartió el equipo con “Rojitas”, quien para él fue su mentor e ídolo de chico. “Patota” formó parte de una de la dupla de ataque infalible junto a Curioni y ambos brillaron entre 1972 y 1973. Al emigrar a Francia su compañero de ataque, Potente tuvo su esplendor con la llegada de García Cambón, luego con Benítez completaron un trío muy rico técnicamente. Potente fue un hábil estratega y gran generador de juego, figura clave en el torneo Metropolitano en las últimas jornadas. No logró ningún título pero fue un símbolo para Boca. En total, jugó 231 partidos, marcando 87 goles.
MARIO NICASIO ZANABRIA (1-10-1948)
“Marito” tuvo una zurda magistral y a puro talento se ganó a la hinchada pese a no haber salido de las entrañas de Boca. Fue pieza fundamental y ganó todos los títulos a nivel local e internacional en aquella gloriosa época del “Toto” Lorenzo. Por talento, habilidad e inteligencia, sin dudas que fue uno de los mejores 10 de la historia del club.
DIEGO ARMANDO MARADONA (30-10-1960)
Qué decir del “Diego” que no se haya mencionado antes. Un símbolo del Boca campeón del ’81. El mejor futbolista de todos los tiempos, pícaro, hábil y rápido. Todas las condiciones juntas en un solo jugador que le tocó vivir un comienzo difícil en el club. Sin embargo, superó todo y será recordado por siempre. Jugó 40 partidos y convirtió 28 goles.
ALBERTO MÁRCICO (13-05-1960)
Otro gran jugador que supo representar muy bien la número ‘10’. Debutó en Ferro en 1980 pero en Boca integró aquel gran equipo considerado por muchos como el “dream team”. Talentoso, inteligente y símbolo del equipo que ganó un campeonato luego de 11 años de frustraciones. Obtuvo el torneo Apertura 1992, la Copa Master de Supercopa en el mismo año y la Copa de Oro Nicolás Leoz al año siguiente. En el “Xeneize” jugó 154 partidos y anotó 15 goles.
DIEGO LATORRE (4-8-1969)
Debutó el 18 de octubre de 1987 y marcó su primer gol como profesional a los 18 años. “Gambetita” obtuvo el torneo Clausura de 1991 con Boca, en una delantera letal junto con Batistuta. En esa temporada “Bati” marcó 11 goles y Diego 9. En el Clausura de 1992, alcanzaría los 12 goles, superando los 11 de Batistuta del torneo anterior, aunque los tantos no le sirvieron para lograr el campeonato. Gran jugador con la 10 en la espalda y con una alta capacidad goleadora. En total jugó 242 partidos anotando 76 goles.
JUAN ROMAN RIQUELME (24-06-1978)
Qué decir del “último gran diez”. Sus números en Boca lo avalan, en total consiguió 10 títulos. Jugó 352 partidos oficiales y marcó 80 goles.
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